Emergencias Ginecològicas - Obstetricas
DIPLOMADO/
ESPECIALIDAD
AEROMEDICINA
Y CUIDADOS CRÌTICOS
5TA VERSIÒN
TEMA : EMERGENCIAS GINECOLÒGICAS
Y OBSTETRICAS
Alumno : Dr.
Edin Maldonado Cubas
Profesor Titular : Jaime Charfen
EMERGENCIA GINECOLÒGICAS Y OBSTETRICAS
INTRODUCCIÒN:
Las emergencias Ginecològicas,
Obstetricas, son la principal causa de muerte en los países en vías de
desarrollo, específicamente en el área rural o lugares con poblaciones
aisladas, con distancias a los servicios de salud de mayor capacidad
resolutiva.
La Organización Panamericana de la Salud
dará consideración muy favorable a las solicitudes de autorización para
reproducir o traducir, íntegramente o en parte, alguna de sus publicaciones.
El
Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva
(CLAP/SMR), del Área Salud familiar y Comunitaria, Organización Panamericana de
la Salud, tendrá sumo gusto en proporcionar la información más reciente sobre
cambios introducidos en la obra, planes de reedición, y reimpresiones y
traducciones ya disponibles. © Organización Panamericana de la Salud. 2012
I.
Estados
hipertensivos graves del embarazo
Clasificación de trastornos
hipertensivos en el embarazo
Hipertensión
crónica pregestacional: Corresponde a la elevación de las
cifras tensionales igual o mayor a 140 de tensión sistólica y/o 90 mmHg de
tensión diastólica en 2 tomas aisladas; que se presenta previo al embarazo o
antes de las 20 semanas de gestación.
Preeclampsia:
Es la presencia de tensión arterial diastólica mayor o igual de 90 mmHg o
tensión sistólica mayor o igual a 140 (en 2 tomas) y la presencia de
proteinuria (definida como la evidencia de proteínas en orina mayor a 300 mg en
24 horas).
Hipertensión
gestacional: Es la presencia de cifras tensionales,
sistólica y diastólica respectivamente, mayores o iguales a 140/90 sin
proteinuria, detectada después de las 20 semanas de gestación. La cual
desaparece luego de los 3 meses postparto.
Preeclampsia
sobre impuesta: Hipertensión arterial crónica mas
preeclampsia sobreagregada.
1.
Preeclampsia
Se define como la presencia de
hipertensión inducida por el embarazo con tensión arterial diastólica (TAD)
mayor o igual de 90 mmHg y/o tensión arterial sistólica (TAS) mayor o igual a
140 mmHg, en otros casos se definirá por una aumento de 30 mmHg o más en la TAS
o de 15 mmHg o más en la TAD habitual, todo esto asociado con proteinuria y en ocasiones
edema o lesión de órgano blanco. El valor de tensión arterial diastólica es el
mejor predictor de resultados maternos perinatales, sin embargo el accidente
cerebro vascular se correlaciona con TAS > a 160 mmHg. 14 Salud sexual y
reproductiva La toma de la presión debe hacerse a la paciente con 20 minutos de
reposo, sentada, con el brazo en un ángulo de 45 grados y a nivel del corazón.
La tensión arterial sistólica corresponde a la aparición de los latidos. La
presión diastólica corresponde a la atenuación, apagamiento o en su defecto
desaparición de la auscultación de los latidos.3 La preeclampsia se clasifica
en severa o no severa. La categorización de severa se establece cuando cumpla
cualquiera de los siguientes criterios:
•
TAD igual o mayor a 110 mm Hg, o TAS igual o mayor a 160 mm Hg.
•
Proteinuria de 5 g o más en 24 horas (3+ en prueba cualitativa)
Otros criterios de severidad en
preeclampsia.
Diagnósticos diferenciales Hígado
graso del embarazo. Microangiopatías trombóticas (púrpura trombocitopénica
trombótica y síndrome urémico-hemolítico).
Lupus eritematoso sistémico.
Síndrome anticuerpo antifosfolipídico
catastrófico.
Tratamiento
La preeclampsia severa es una emergencia
hipertensiva, en especial, cuando se asocia a crisis hipertensiva con TAS >
a 160 y/o TAD > 110 mmHg y manifestaciones de encefalopatía hipertensiva o
compromiso de órgano blanco. Esta consideración tiene una importante
repercusión en el enfoque terapéutico, ya que el manejo de la presión arterial
cobra más importancia, junto a la prevención de las convulsiones y la
finalización del embarazo
Manejo
de la crisis hipertensiva
Urgencia hipertensiva: Elevación de TA
> 160/110 sin lesión de órgano blanco
• Reducción de tensión arterial en 24 a
48 horas.
• Antihipertensivos orales.
•
Unidad de Cuidados Intermedios con control continuo no invasivo de la tensión
arterial. Emergencia hipertensiva: Elevación de TA > 160/110 con lesión de
órgano blanco
• Reducción de tensión arterial de
manera inmediata.
• Vasodilatadores endovenosos y
antihipertensivos orales
• Meta del tratamiento en embarazo: TAS
entre 140 a 150 mmHg y la TAD entre 90 y 100 mmHg La disminución de TAD por
debajo 90 mmHg está asociada a un mayor riesgo de insuficiencia
uteroplacentaria.
• Meta del tratamiento en puerperio:TA
menor a 140/90 mmHg en un periodo menor a 24 horas 10-16
• Unidad de Cuidados Intensivos con
control continuo invasivo de la tensión arterial.
Prevención:
Sulfato de magnesio (uso endovenoso) •
Dosis de impregnación: 4 a 6 gramos. • Dosis de mantenimiento hasta 24 horas
postparto: 1 a 2 gramos por hora. (tabla 4)
Manejo
obstétrico:
Manejo expectante en gestaciones menores
de 32 semanas tras la estabilización materna con el fin de alcanzar la
maduración pulmonar si las condiciones maternas y fetales lo permiten; solo en
unidades de alta complejidad, con terapia intensiva materna y alta tecnología
para el monitoreo de la salud fetal y neonatal. Finalización del embarazo en
gestaciones mayores de 32 semanas o en gestaciones menores de 32 semanas que no
sean pasibles de manejo expectante. En unidades de alta complejidad y luego de la
estabilización materna. El parto vaginal debe ser monitorizado de manera
continua y no hay contraindicación para el uso de la analgesia obstétrica o
anestesia regional si el conteo de plaquetas está por encima de 75.000 por cc 6
horas antes del parto.
Otros
Aporte de líquidos endovenosos a 1
cc/Kg/hora (incluido el goteo de sulfato de magnesio). Tromboprofilaxis en
pacientes con factores de riesgo bajos (edad >35 años, IMC>30,
insuficiencia venosa, multiparidad, etc.) o con uno de los factores de riesgo
alto (trombofilias, eventos trombóticos previos, enfermedades autoinmunes, HTA
crónica, Diabetes, etc.).
Manejo
antihipertensivo en emergencias hipertensiva
El tratamiento de la hipertensión puede
prevenir las potenciales complicaciones cerebrovasculares en la preeclampsia
pero no altera el curso natural de la enfermedad. Se pueden utilizar los
siguientes medicamentos (tabla 3).
Hidralazina
Ampollas 20 mg/ 4 cc bolo de 5 - 10 mg
cada 15 - 20 minutos hasta un máximo de 30 mg o una infusión a 0.5-10 mg/hora.
Efectos adversos: taquicardia refleja,
palpitaciones, hipotensión (especialmente si hay depleción de volumen),
cefalea, ansiedad, temblor, vómitos, epigastralgia y retención de líquidos. No
se han identificado efectos teratogénicos o complicaciones neonatales severas.
Labetalol
Ampollas de 100 mg/20cc: Inicio con 10
mg (2 cc) o 20 mg (4 cc) endovenosos, si no hay respuesta aumentar a 40 mg (8
cc) y luego a 80 mg (16 cc) cada 10 a 15 minutos hasta dosis acumulada de 300
mg
Mejores resultados con administración en
forma de bolos que en infusión continua. Efectos adversos: nauseas, cefalea y
fatiga. En neonatos se han reportado hipotensión, hipoglicemia, hipotermia y
bradicardia. Contraindicado en pacientes con asma y con falla cardiaca
descompensada.
Nifedipina
De corta acción capsulas o tabletas de
10 miligramos vía oral cada 20 minutos hasta 3 tabletas y luego 1 tableta cada
6 horas.
Nifedipina de acción rápida: se ha
descripto crisis hipertensiva difícil de controlar.
Nicardipina
Infusión a 5 mg/h Incremento de 2,5 mg/h
cada 5 minutos hasta un máximo de 10 mg/h.
No afecta el flujo uteroplacentario y
produce menos taquicardia refleja que la nifedipina
Nitroprusiato
Infusión continua inicial a 0,2
microgramos/kg/min con un incremento cada 5 minutos, hasta un máximo de 4
microgramos /kg/min.
Debe ser usado cuando ha fracasado el
esquema de primera línea. Luego de 6 horas de tratamiento pueden aparecer
efectos adversos, elevada tasa de muerte fetal, cefalea, palpitaciones,
sudoración, ototoxicicidad, disfunción del sistema nervioso central,
inestabilidad hemodinámica y acidosis láctica.
Prevención de Eclampsia, Sulfato de
Magnesio La administración de sulfato de magnesio en mujeres con preeclampsia
severa se asocia a una disminución del 58% del riesgo de eclampsia (IC 95%
40-71%). En presencia de convulsiones, el sulfato de magnesio continúa siendo
el tratamiento de elección.20, 21 El manejo se inicia con una dosis de carga de
4 a 6 gramos endovenosos seguida de una infusión entre 1 a 2 gramos hasta 24
horas después del parto o de la ultima convulsión. En caso de presentarse
convulsiones recurrentes puede ser administrado un segundo bolo de sulfato de
magnesio con incremento de la infusión hasta 2 gramos/hora
Esquema
de uso del Sulfato de magnesio
Presentaciones Ampollas de 10 ml con 5g
al 50%, 2 g al 20% o 1g al 10%. Plan de ataque: Uso endovenoso 4g al 20% a
pasar en 20 minutos en 150 cc de Solución salina isotónica. Plan de
mantenimiento: Uso endovenoso 10 ampollas al 10% en 400 cc de Solución salina
isotónica al 5% (2 a 3 gramos /hora) por microgotero a 15 microgotas/minuto o
uso intramuscular, inyección profunda de 5 gramos al 50% cada 4 horas.
Controles: diuresis, reflejos osteotendinosos maternos y frecuencia respiratoria.
Intoxicación por Sulfato de magnesio: se establece con la pérdida progresiva
del reflejo patelar, frecuencia respiratoria < 12 rpm y/o diuresis < 30
ml/hora. Tratamiento de la intoxicación: En paciente no ventilada: Suspender la
infusión de sulfato de magnesio. Ventilar en forma manual o mecánica.
Administrar Gluconato de calcio 1 gramo intravenoso lento al 10%. En paciente
con ventilación asistida: No es necesario suspender el tratamiento ni
administrar Gluconato de calcio.
Esquema
de manejo de la preeclampsia severa en el embarazo o en las primeras 4 semanas
del puerperio
1.
Asegurar dos accesos venosos con catéter
16 o 18, para infusión de volumen total de líquidos a razón de 1 cc/Kg/h
(incluido el goteo de sulfato de magnesio).
2.
Iniciar combinación de vasodilatador
endovenoso (labetalol o hidralazina) más antihipertensivo oral (nifedipina)
hasta lograr TAD de 90 mmHg si no ha finalizado el embarazo (tabla 3).
3.
Iniciar sulfato de magnesio.
4.
Tomar exámenes según la disponibilidad
de laboratorio: hemograma con recuento de plaquetas, pruebas hepáticas (LDH,
transaminasas, AST y ALT) y creatinina.
5.
Remitir a nivel de alta complejidad en
ambulancia con médico o personal de enfermería o paramédico que realice:
§ Toma
de presión arterial cada 5 a 10 minutos durante el transporte
§ Nueva
dosis de Nifedipino o Labetelol o Hidroclorotiazina si la TAS es > O = 160
mmHg y/o > o = 110 mmHg.
§ Bolo
de sulfato de magnesio 2g al 20% a pasar en 20 minutos en 150 cc Solución
salina isotónica, si presenta nuevo episodio convulsivo.
Eclampsia
Es la presencia de convulsiones y/o coma
en una mujer que sufre preeclampsia. El inicio de los síntomas pueden ser
anteparto, intraparto o postparto durante las primeras 4 semanas del
puerperio.22– 24 Síntomas premonitorios de eclampsia son la cefalea occipital o
frontal, visión borrosa, fotofobia, dolor epigástrico o en cuadrante superior
derecho abdominal y alteración del estado de conciencia. Tratamiento Se basa en
las medidas de reanimación, finalización del embarazo, manejo de las
convulsiones y manejo antihipertensivo
Tratamiento
de la eclampsia
Reanimación básica y avanzada La
prioridad es el soporte cardiorrespiratorio. Colocar cánula de Mayo o similar,
para evitar mordedura de lengua y mantener vía aérea libre y asegurar la
ventilación. Oxigenoterapia (5 Litros/minuto) para mantener saturación mayor
del 95%, aún estabilizada la paciente. Derivación a centro de atención de alta
complejidad, que les permita una vigilancia continúa de presión arterial,
saturación de oxígeno, diuresis y balance horario de líquidos. Después del
parto, las pacientes deben ser monitorizadas durante un periodo no menor a 48
horas, la redistribución de líquidos durante el puerperio aumentan el riesgo de
edema pulmonar e HTA.
Manejo
obstétrico
Finalización del embarazo según las
condiciones obstétricas, maternas y fetales. Las pacientes no deben ser
llevadas a cesárea de emergencia si hay inestabilidad materna, la primera meta
es buscar la recuperación de la gestante. Si después de 10 minutos de la
convulsión hay bradicardia persistente a pesar de los esfuerzos de reanimación,
se debe proceder a la interrupción de la gestación. Durante el parto, no existe
contraindicación para analgesia obstétrica (técnica epidural o combinada) si no
hay coagulopatía o trombocitopenia severa con menos de 75 mil plaquetas
Prevención de convulsiones Sulfato de
magnesio endovenoso. (tabla 4) • No monitorizar niveles de magnesio porque no
existe un punto de corte establecido para definir el rango terapéutico y su
correlación con los resultados clínicos. • En nuevos episodios convulsivos
después de recibir el sulfato de magnesio, administrar un nuevo bolo de 2
gramos en un periodo de 3 a 5 minutos. El sulfato de magnesio debe ser
administrado al menos 48 horas después del parto y/o de la última convulsión
Manejo
antihipertensivo
Monitoría continua invasiva de TA. El
objetivo de tratar la hipertensión es controlar la pérdida de la
autorregulación cerebral sin llevar a hipoperfusión del sistema
uteroplacentario. Vasodilatadores endovenosos y antihipertensivos orales: •
Meta del tratamiento en embarazo: TAS entre 140 a 150 mmHg y la TAD entre 90 y
100 mmHg. • Meta del tratamiento en puerperio: menor a 140/90 mmHg
Esquema de manejo de la eclampsia en el
embarazo o en las primeras 4 semanas del puerperio
1. Asegurar vía aérea.
2.
Iniciar soporte con oxigeno de 5 L/min para saturación de oxigeno mayor a 95%.
3. Asegurar 2 accesos venosos con
catéter 16 o 18.
4. Iniciar cristaloides 1 cc/k/h (como
volumen total administrado incluido el goteo de sulfato de magnesio).
5. Colocar sonda vesical.
6. Iniciar sulfato de magnesio (tabla
4).
7. Iniciar tratamiento antihipertensivo
con combinación de vasodilatador endovenoso mas antihipertensivo oral hasta
lograr tensión arterial diastólica (TAD) de 90 mHg antes de finalizar el
embarazo (tabla 3).
8. Tomar exámenes: hemograma con
recuento de plaquetas, pruebas hepáticas (LDH, Trasaminasas, AST y ALT) y
Creatinina.
9. Remitir a nivel de alta complejidad
en ambulancia con médico o personal de enfermería o paramédico que realice:
a. Toma
de presión arterial cada 5 a 10 minutos durante el transporte.
b. Nueva
dosis de Nifedipino o Labetelol o Hidralazina si TAS es > o = 160 mmHG y/o
110 mmHg.
c. Bolo
de sulfato de magnesio 2g al 20% a pasar en 20 minutos en 150 cc Solución
salina isotónica, si presenta nuevo episodio convulsivo
Hemorragias
en el embarazo.
Embarazo ectópico Se define como la
implantación del embarazo fuera de la cavidad endometrial, ocurre
aproximadamente en 1% de los embarazos. Contribuye con un 10 a 15% a la
mortalidad materna en países desarrollados cuando se asocia a rotura
tubárica.1-3 Existen factores de riesgo para embarazo ectópico, pero más de la
mitad se presentan en mujeres sin factores de riesgo conocidos
Factores
de riesgo para embarazo ectópico
Antecedente de cirugía tubárica
Antecedente de embarazo ectópico
Exposición a dietlestilbestrol en útero
Historia de enfermedad pélvica
inflamatoria
Historia de infertilidad
Ligadura tubárica
Uso actual de DIU 5
Diagnóstico clínico y paraclínico Se
sospechará un embarazo ectópico en mujeres con dolor abdominal y prueba de
embarazo positiva con o sin hemorragia vaginal. La triada clásica de amenorrea,
sangrado y dolor abdominal se presenta en menos del 50% de los casos. Toda
paciente con sospecha o diagnóstico de embarazo ectópico deberá ser asistida en
una institución que brinde cuidados ampliados de emergencia obstétrica
Como apoyo al diagnóstico están la
prueba de embarazo cuantitativa, fracción Beta de Gonadotrofina Coriónica
Humana (B-GCH), la ecografía, la culdocentesis y la laparoscopia.
Las pacientes con embarazo ectópico roto se
presentan con signos de choque, incluyendo hipotensión, taquicardia, signos de
irritación peritoneal. Sin embargo, la mayoría de las pacientes se presentan
antes de la ruptura, con manifestaciones inespecíficas; los signos y síntomas
incluyen sangrado vaginal (el cual es típicamente intermitente y pocas veces
excede el volumen de un flujo menstrual normal), dolor pélvico o dolor
abdominal tipo cólico.
Niveles de fracción beta gonadotrofina
coriónica (B-hCG) Las mujeres que cursan conun embarazo ectópico tienden a
tener niveles más bajos de B-hCG que aquellas con un embarazo intrauterino, En
un embarazo normal, la concentración de B-hCG en el primer trimestre aumenta
rápidamente, duplicándose aproximadamente cada 2 días. Los niveles séricos de
B-hCG medidos cada 48 horas pueden contribuir al diagnóstico de embarazo
ectópico, una elevación en la concentración de B-hCG menor de 66% hace probable
el diagnóstico.
Ecografía
transvaginal:
La ecografía transvaginal puede identificar
una masa anexial no quística. Con B-hCG positiva y ausencia de saco gestacional
intrauterino se debe buscar obligatoriamente un embarazo ectópico, aunque,
hasta 35% de los embarazos ectópicos pueden no mostrar anormalidades anexiales
Hallazgos
ecográficos de embarazo ectópico por localización
Embarazo tubarico Masa anexial, signo de
anillo tubarico, signo de anillo de fuego, hemorragia pélvica.
Embarazo intersticial. Saco gestacional
localizado excéntricamente, saco gestacional rodeado por miometrio delgado
(< 5 mm), signo de línea intersticial.
Embarazo ovárico. Nivel de B-hCG sérico
> 1000 mUI/l, trompas de Falopio normales; saco gestacional, vellosidades
corionicas o quiste atípico dentro del ovario; niveles de B-hCG normales
después del tratamiento.
Embarazo cervical. Flujo trofoblástico
alrededor del saco gestacional dentro del cérvix, línea endometrial normal,
saco gestacional dentro del cérvix con actividad cardíaca, útero con forma de
“reloj de arena”, actividad cardíaca por debajo del orificio cervical interno.
Embarazo abdominal. Ausencia de saco
gestacional intrauterino, saco gestacional localizado dentro de la cavidad
peritoneal, hemorragia abdominal o pélvica.
Tratamiento
El tratamiento del embarazo ectópico
puede ser expectante, quirúrgico (laparotomía, laparoscopia) o médico.
Tratamiento
expectante
Siempre que cumpla los siguientes
requisitos: • No evidencia de ruptura tubárica. • Mínimo dolor o sangrado. •
Paciente hospitalizada. • Niveles de B/hCG menores de 1000 mUI/ml. • Masa
anexial de menos de 3 cm o no detectable. • No latido cardíaco.
Tratamiento
quirúrgico
Las pacientes que se presentan con
inestabilidad hemodinámica o signos de hemoperitoneo, masa anexial de gran
tamaño y/o niveles de B-hCG altos o actividad cardíaca del embrión deben ser
sometidas a manejo quirúrgico en institución con capacidad para resolver
cuadros de choque hipovolémico. Ante un embarazo ectópico abdominal, la
aproximación quirúrgica por laparotomía está indicada para extracción del feto;
las consideraciones a tener en cuenta con respecto a la placenta son: si la
placenta se encuentra insertada en un órgano no vital (epiplón), se debe
resecar el órgano con la placenta in situ pues el intento de remoción produce
sangrado grave; cuando la placenta está implantada en intestino delgado,
intestino grueso u otro órgano vital se debe seccionar el cordón umbilical
proximal a la placenta y dejarla en el sitio de implantación para administrar
posteriormente metotrexate. El embarazo intersticial requiere resección
quirúrgica con cuña de una porción del miometrio, salpingectomía ipsilateral y
conservación del ovario. En el embarazo ectópico ovárico el tratamiento
quirúrgico es la resección parcial o total del ovario comprometido.
Tratamiento
médico
El objetivo del tratamiento médico con
metotrexate (antagonista del ácido fólico) es conservar la trompa funcionante y
evitar los riesgos y costos del tratamiento quirúrgico. Se puede hacer con
dosis única, dosis variable o inyección directa en el sitio de implantación.
Tratamiento del embarazo ectópico con metotrexate Indicaciones:
•
Masa anexial < 3 cm.
•
Deseo de fertilidad futura.
•
B-hCG estable o en aumento después del curetaje, con pico máximo menor de
15.000 mUI/mL.
• Sin hemorragia activa (estabilidad
hemodinámica).
•
Visualización laparoscópica completa del ectópico.
•
Normalidad de las enzimas hepáticas y del hemograma.
•
Casos seleccionados de embarazos cervical y cornual. Contraindicaciones:
•
Disfunción hepática, TGO del doble de lo normal
•
Enfermedad renal, Creatinina > 1,5 mg/dL.
•
Ulcera péptica activa.
•
Discrasia sanguínea, leucocitos
ABRUPTIO
PLACENTAE El abruptio placentae o desprendimiento prematuro de placenta:
Se define como el desprendimiento o la
separación total o parcial del sitio de implantación de una placenta normoinserta
antes del nacimiento del feto y después de la semana 22 de gestación. Puede
presentarse con sangrado entre las membranas y la decidua a través del cérvix o
permanecer confinado al útero con sangrado por detrás de la placenta.1 Se
presenta aproximadamente en el 1% de las gestaciones, con una mortalidad fetal
de 1 en 500 a 750 nacimientos y una tasa de mortalidad perinatal de 119 por
1000 nacimientos especialmente por prematurez.2, 3 Corresponde al 30% de las
hemorragias de la segunda mitad de la gestación, asociado a una razón de
mortalidad materna de 1%. Está asociado, pero no limitado, a un incremento en
la incidencia de coagulación intravascular diseminada, falla renal, necesidad
de transfusiones e histerectomía
Factores predisponentes
• Antecedente de desprendimiento de
placenta con una recurrencia después de un episodio del 11% y después de dos
episodios mayor al 20%.5
• Trastornos hipertensivos del embarazo
con una incidencia del 2,5% a 17,9%, mayor en pre-eclampsia severa temprana e
hipertensión crónica.6
• Edad materna avanzada.
• Multiparidad.
• Parto prematuro y ruptura prematura de
membranas debido a inflamación o descompresion súbita del útero.7 34 Salud
sexual y reproductiva
• Sobredistensión uterina por gestación
múltiple o polihidramnios.
• Enfermedad vascular.
• Anomalías o tumores uterinos.
• Tabaquismo en una relación
dosis-respuesta, se asocia a necrosis decidual, hemorragia vellosa coriónica y
trombosis intervellosa.8
• Consumo de alcohol
• Consumo de cocaína y drogas
vasoconstrictoras que afectan el flujo placentario y la integridad decidual.
• Trauma abdominal o manipulación
uterina como versión cefálica externa.
• Deficiencias nutricionales
(deficiencia de folato).
• Trombofilias (hiperhomocisteinemia).
• Cordón umbilical corto.
Clasificación Se han descrito los siguientes
grados de abruptio placentae:
• Grado 0: Asintomático. El diagnóstico
es retrospectivo y por anatomía patológica.
• Grado I: Es leve, representa
aproximadamente el 48% de los casos. La paciente se presenta con sangrado
vaginal leve o ausente (hemorragia oculta), ligera sensibilidad uterina,
frecuencia cardíaca y tensión arterial maternas normales, no asociado a
coagulopatía ni alteraciones del estado fetal.
• Grado II: Es moderado y representa el
27% de los casos. La presentación del cuadro clínico es sangrado vaginal
moderado o ausente (hemorragia oculta), sensibilidad uterina moderada 35 Guías
para la atención de las principales emergencias obstétricas a grave con
posibles contracciones tetánicas (hipertonía uterina), taquicardia materna y
cambios ortostáticos en la presión arterial, sufrimiento fetal e
hipofibrinogenemia (50 – 250 mg/ dl).
• Grado III: Es intenso y representa el
24% de los casos. La paciente manifiesta sangrado vaginal abundante o ausente
(hemorragia oculta), útero hipertónico muy doloroso, choque materno,
hipofibrinogenemia
PLACENTA
PREVIA.
El termino placenta previa se refiere a
la placenta que cubre o esta próxima al orificio cervical interno (OCI) y se
encuentra implantada en el segmento inferior del útero después de la semana 22
se gestación. Tradicionalmente la placenta previa ha sido catalogada en 4
tipos:
• Placenta previa completa: la placenta
cubre completamente el OCI.
• Placenta previa parcial: la placenta
cubre parcialmente el OCI
• Placenta previa marginal: la placenta está
cercana al OCI, pero no lo cubre. 41 Guías para la atención de las principales
emergencias obstétricas
• Placenta inserción baja: se extiende
en el segmento uterino pero no sobre el OCI.
La placenta previa complica aproximadamente el
0,3 al 0,5% de los embarazos, con una tasa de mortalidad materna relacionada de
0,3% de los casos. La tasa de mortalidad perinatal se incrementa 3 a 4 veces
frente a embarazos normales.
Hemorragia postparto La Hemorragia
posparto (HPP) se define como la pérdida de sangre mayor a 500 cc luego de un
parto vaginal o mayor a 1000 cc después de una cesárea. La HPP masiva está
definida como el sangrado mayor a 1000 cc en las primeras 24 horas del
puerperio.1-3 Con el fin de establecer medidas más objetivas se ha propuesto la
definición de HPP masiva, ante un descenso mayor o igual al 10% del hematocrito
o si el sangrado se asocia a una inestabilidad hemodinámica. La prevalencia de
HPP de 500 cc es de 6 a 10% y para HPP mayor de 1000 de 2 a 3 %.4 Los
principales factores de riesgo asociados a HPP
Factores de riesgo para HPP Factor de
riesgo OR ajustado (análisis multivariado) Placenta previa 13,1 Abruptio
placentae 12,6 Cesárea de emergencia 3,6 Enfermedad Von Willebrand 3,3
Corioamnionitis 2,5 Cesárea electiva 2,5 Embarazo gemelar 2,3 Peso fetal mayor
de 4500 gramos 1,9 Polihidramnios 1,9 Multiparidad 1,9 Síndrome HELLP 1,9 Parto
instrumentado fórceps 1,9 Inducción del trabajo de parto 1,6 Obesidad 1,6
Antecedente de HPP 1,6 Cesárea previa 1,5 Trabajo de parto prolongado 1,1 Edad
mayor de 40 años 1,4
Clasificación La hemorragia posparto se
clasifica como temprana o tardía. La hemorragia temprana es la que se presenta
durante las primeras 24 horas del periodo posparto generalmente en las 2
primeras horas siendo la más frecuente y grave; las causas son atonía uterina,
retención de restos placentarios, anormalidades placentarias y laceraciones del
tracto genital. La hemorragia tardía es la que ocurre entre las 24 horas y las
6 semanas del posparto, con una frecuencia entre el 5 y 10% de los partos, las
causas más comunes son retención de restos placentarios, infecciones, laceraciones
y la enfermedad trofoblástica. Desde el punto de vista etiológico, en la tabla
2, se categoriza la hemorragia posparto según la nemotecnia de las “4 t”s:
Clasificación de HPP por factores de
riesgo y etiología
Tratamiento
Prevención de la hemorragia postparto:
Manejo activo del tercer periodo del
parto Las revisiones de la literatura han demostrado que la única maniobra
efectiva para la prevención de la hemorragia posparto es el manejo activo del
tercer periodo, claramente sustentada bajo el nivel de evidencia A. En
gestantes de alto riesgo para HPP hay reducción del 62% de pérdida de sangre
mayor a 500 cc y del 67% en pérdida mayor a 1000 cc, 66% de disminución en
requerimiento de transfusión de sangre y 80% menos necesidad de ocitocina terapéutica.10-13
La ocitocina es considerada la droga de elección en el manejo activo del tercer
periodo del parto. Las preparaciones de la ergotamina reducen también el riesgo
de HPP con un incremento significativo de los efectos adversos y el misoprostol
también reduce la probabilidad de HPP y es ideal en aquellos lugares donde no
está disponible la ocitocina. Según las recomendaciones de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) todos los medicamentos uterotónicos orales o
inyectables deben estar disponibles para la prevención y manejo de la HPP
ABORTO
SÉPTICO:
El aborto se define como la expulsión o
extracción del producto de la concepción fuera del útero materno, con un peso
igual o inferior a 500 gramos o antes de las 22 semanas. El aborto se sospecha
cuando una mujer en edad fértil presenta la siguiente sintomatología: retraso
menstrual con metrorragia con coágulos y/o restos ovulares, en la primera mitad
del embarazo, que puede acompañarse de dolor tipo cólico. Útero aumentado de
tamaño, doloroso a la palpación y cuello con eventuales modificaciones. El
aborto séptico es la infección del útero y/o de los anexos, que se presenta
después de un aborto espontáneo o inducido. La gran mayoría de los abortos
sépticos se derivan de practicas de “aborto no seguro”, por lo cual la
Organización Mundial de la Salud lo define como “un procedimiento para
finalizar un embarazo no deseado por personas con falta de destrezas necesarias
o en un ambiente que carece de los estándares mínimos o ambos”. 1, 2 El término
“no seguro”, no es sinónimo de “ilegal” o “clandestino”. En el aborto séptico
la infección inicialmente esta limitada al útero, sin embargo, rápidamente
evoluciona a formas más graves por extensión a órganos vecinos o en forma
hematógena. Clínica del aborto séptico o Temperatura mayor a 37.5 °C, se puede
acompañar de malestar general, astenia, adinamia, escalofríos y mialgias.
Metrorragia
fétida y/o restos ovulares con fetidez (expresión clínica de la endometritis).
o Útero doloroso a la palpación y reblandecido (expresión clínica de la
miometritis). o Dolor a la movilización lateral del cuello (expresión clínica
de parametritis). o El cuello generalmente se encuentra entreabierto y es
posible evidenciar laceraciones, cuerpos extraños o restos ovulares. Se debe evaluar
así mismo lesiones de órganos vecinos (vejiga e intestino). La diseminación de
la infección lleva a cuadros más graves en donde se agrega: o Dolor a la
palpación de las regiones anexiales (salpingitis). o Aparición de tumoraciones
o colecciones a nivel parauterino, (absceso tubo-ovárico). o Dolor a la
palpación del hemiabdomen inferior (peritonitis).
Evaluación paraclínica o Exámenes
complementarios : o Grupo sanguíneo ABO y Rh. o Hemograma: valorando el grado
de anemia. Es esperable un aumento de la leucocitosis (mayor a 14.000). La
leucopenia es un indicador de gravedad en el marco de una sepsis. En caso de
alteraciones de la crasis puede observarse plaquetopenia. o VES y Proteína C
reactiva. o Azoemia, creatinemia, uricemia, ionograma. o Funcional y enzimograma
hepático.
Sepsis
obstétrica y shock séptico:
El diagnóstico de sepsis se debe
sospechar ante la existencia de 2 o más de los siguientes signos: o Temperatura
mayor a 38º C o menor a 36º C. o Pulso > 90 latidos/minuto. o Frecuencia
respiratoria mayor a 20/min o la existencia de una PaCO2 menor a 32 mmHg. o
Recuento leucocitario mayor a 12000/mm3 o menor a 4000/mm3 (o más de un 10% de
formas leucocitarias inmaduras). o Falla de órganos a distancia cuya
sintomatología depende de los órganos afectados pudiendo ocurrir alteraciones
de la coagulación o de la función hepática, renal, respiratoria o neurológica.
La presencia de hipotensión arterial (sistólica menor de 90 mmHg o caída de 40
mmHg de su nivel previo), cianosis, hipo-perfusión periférica, oliguria y
alteración del estado de conciencia (agitación, obnubilación) debe hacer
plantear la existencia de un shock séptico de alta mortalidad.10, 13 o
Controles de parámetros vitales: Será el mismo que se describió para el aborto
séptico.
Conducta ante una sepsis Ingresar a la
paciente a una unidad de cuidados intensivos de un hospital con disponibilidad
de sala de operaciones, para ser valorada por un equipo multidisciplinario y
proceder a identificar y remover los focos sépticos, esta decisión no debe ser
demorada, muchas veces en pacientes graves retardar la histerectomía lleva a la
imposibilidad de revertir el shock séptico. En estos casos estará indicada la
histerectomía total con revisión de los pedículos ováricos para detectar
trombosis de esos vasos. o Mantener una oxigenación adecuada mediante uso de
máscara de oxígeno o catéter nasal. Eventualmente puede requerir asistencia ventilatoria.
De ser posible se debe monitorizar la saturación de O2 con oxímetro de pulso
manteniendo la misma por encima de 92 a 94%. La oxigenación dependerá de la
ventilación, la perfusión periférica y el grado de anemia. En caso de
insuficiencia respiratoria aporte oxígeno con máscara de flujo libre o catéter
nasal a 6 lt/min. En casos de shock séptico intubación orotraqueal y asistencia
ventilatoria. o Realice 2 vías venosa periféricas de grueso calibre (catéter
calibre 16 o 18). Permite el aporte de medicación y fluidos. En caso de
agravación el colapso venoso puede dificultar su realización, por lo cuál
contar con un acceso vascular adecuado es de gran importancia. o Mantener una
adecuada volemia mediante la reposición con cristaloides: Suero Ringer – Lactato
o fisiológico a razón de 1 lt/ cada 4 horas. Se valorará la reposición tratando
de mantener la presión arterial sistólica por encima de 90 mmHg y una perfusión
periférica normal y la diuresis en más de 30 ml/h. A posteriori, se valorará la
necesidad de coloides y aportes de derivados sanguíneos. Debe ser corregida la
anemia a la brevedad, debiendo recurrirse a la transfusión sanguínea. o La
medición de la presión venosa central esta indicada. En caso de edema pulmonar
puede estar indicado el uso de diuréticos (Furosemida de 20 a 60 mg IV.). 70
Salud sexual y reproductiva o Mejorar la función cardíaca con el uso de
inotrópicos con Dopamina 3 - 10 μg/kg/min en infusión IV continua, si no mejora
la presión arterial por depresión miocárdica administrar Dobutamina 2 - 20
μg/kg/min en infusión IV continua; si la presión sigue sin mejorar debido a
vasodilatación administrar Norepinefrina 2 a 8 μg/kg/ min en infusión IV
continua.3 –9, 14-15 o Corrección de las alteraciones del medio interno:
acidosis, disionias, hiperglucemia, etc. o Inicio de un plan antibiótico
adecuado a la causa de la sepsis, asociado, intenso y de amplio espectro, ver
medidas farmacológicas en el aborto séptico. o En caso de coagulopatía se debe
valorar el uso de anticoagulantes. Heparina de alto peso molecular IV o SC
5.000 UI, seguida de 700 a 2000 UI por hora o Enoxaparina 20 a 40 miligramos
sub cutáneos cada 24 horas (en ambos casos se controlará con Tiempo Parcial de
Tromboplastina Activado (TTPA) cada 4 horas hasta elevarlo en 1,5 a 2 veces de
su valor medio, alcanzado este nivel se continuará con controles diarios de
TTPA). o Reposición de sangre, plasma, factores de la coagulación y plaquetas.
Paro
cardiorrespiratorio en la embarazada
Introducción La incidencia de paro
cardíaco durante la gestación se estima que es de un caso por cada 30,000
embarazos.1 La mortalidad es superior que en la paciente no embarazada. 2.
Causas Las causas de paro cardiorrespiratorio en el embarazo pueden ser
obstétricas directas (producto de patologías propias del embarazo) y
obstétricas indirectas o no obstétricas (producto de procesos agregados o no
propios de la gestación). En el cuadro I se presentan las principales causas de
paro cardiorrespiratorio durante el embarazo.
Principales
causas de paro cardiorrespiratorio durante el embarazo
•
Hemorragia obstétrica.
•
Síndrome preeclampsia - eclampsia.
•
Síndrome de Embolia de líquido amniótico.
•
Miocardiopatía periparto.
•
Hipermagnesemia.
•
Diabetes.
•
Shock séptico o anafiláctico.
•
Traumatismos.
•
Embolia pulmonar.
•
Complicaciones de la anestesia.
•
Cardiopatías o vasculopatías.
•
Endocrinopatías.
•
Colagenopatías.
•
Malpraxis (administración de fármacos o complicaciones quirúrgicas)
Manejo del paro cardiorrespiratorio en
la embarazada Pedir ayuda Posición de la paciente Coloque la paciente
inclinada lateralmente en un ángulo entre 15 y 30 grados o en posición supina
sobre una superficie rígida o en el suelo. Desplace el útero lateralmente
para liberar la presión sobre la vena cava inferior. Circulación Iniciar
compresiones torácicas con una relación estándar (15 compresiones torácicas
cada 2 ventilaciones). Realizar las compresiones torácicas 3 cm más arriba del
punto esternal tradicional (dado los cambios en la posición cardíaca por el
embarazo). Realice 2 vías venosas de grueso calibre. No utilizar venas de
extremidades inferiores ya que el retorno venoso está afectado por la
compresión del útero grávido. Vía Aérea Hiperextienda el cuello si no hay
trauma cervical. Desplace la mandíbula hacia abajo. Aspire las secreciones.
Retire dentaduras postizas y otros elementos de la boca. Inserte un tubo
orofaríngeo. Respiración Comience ventilación con presión positiva
intermitente (boca a boca, de boca a nariz o de boca a tubo orofaríngeo).
Cuando disponga de bolsa autoinflable y una máscara administre oxígeno al
100%. Presione el cricoides hasta que la vía aérea haya sido protegida con un
tubo traqueal adecuado (reduce riesgo de aspiración). Introduzca un tubo oro -
traqueal, para ello coloque una almohada para elevar y extender el cuello. o
Realice una adecuada pre oxigenación (con máscara, durante 30-60 segundos, con
oxígeno al 100 % y flujo de 12 lt/min). Esto permite llenar los alvéolos con
oxígeno al 100% y ayuda a tolerar más tiempo la apnea mientras se realiza la
laringoscopía. o La maniobra la debe realizar el personal más adiestrado
posible. Luego proporcione soporte ventilatorio para producir oxigenación y
ventilación efectivas. o Comprobar la excursión torácica simétrica y la
ventilación pulmonar. o Fije el tubo y proporcione O2 al 100 %.
Desfibrilación Colocar una paleta
sobre el esternón y la otra en la cara lateral izquierda del tórax (una
descarga de 200 Joules) y se reinician inmediatamente las compresiones
torácicas (en caso de ser necesario continuar con dos descargas una de 300 y la
siguiente de 360 Joules).
Los choques de desfibrilación no
transfieren corrientes significativas al feto. Desconecte monitores materno y
fetales antes de proceder. De ser posible realice control electrónico de
parámetros vitales: Frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria, ECG,
oximetría pulso y CO2. Evaluar posible causa y actuar en consecuencia:
Hipovolemia: reposición inmediata. Hipoxia: ventilación. Alteraciones medio
interno: corrección acidosis, niveles K o Ca. Hipertermia. Neumotórax.
Accidente coronario. Embolia pulmonar (trombótica o de liquido amniótico).
Intoxicación por: o sulfato de magnesio: administración de glucomato de calcio.
o bupivacaína. proceda a cardioversión eléctrica, uso de bretilio o lidocaína.
o sobredosis drogas o envenenamiento (tratamiento según agente específico).
Recordar Las drogas vaso activas (adrenalina, noradrenalina, dopamina,
dobutamina, etc.) pueden afectar la circulación útero placentaria, pero su uso
durante la reanimación cardiopulmonar, a las dosis recomendadas se justifica
ante la necesidad de mejorar condición hemodinámica y mantener con vida a la
madre. La mejor manera de reanimar con éxito al feto es la reanimación efectiva
de la madre. Recuerde la bioseguridad durante la reanimación. Utilice mascara y
guantes. Maneje con cuidado el material corto – punzante.
Conducta obstétrica La misma está
vinculada a la edad gestacional, la cesárea de emergencia está indicada ante un
feto vivo y viable. Frente a un paro de causa rápidamente reversible (reacción
a drogas, producto de la anestesia, hipoxia por broncoespasmo) la cesárea puede
no estar indicada; en cambio si la causa es irreversible se debe proceder a la
cesárea de emergencia. El tiempo transcurrido entre el inicio del paro materno
y la realización de la operación cesárea es de gran importancia para el
pronóstico materno y fetal; los mejores resultados se obtienen cuando la
extracción del feto se hace en los primeros 5 minutos. La cesárea en pacientes
en paro cardiorrespiratorio no requiere anestesia y debe priorizar la rápida
extracción fetal. Esto implica el abordaje por incisión mediana, una rápida
apertura de la pared, incisión uterina vertical y la rápida extracción fetal
con clampeo inmediato del cordón
Resumen
Si bien es cierto que existe muchas
guìas y normas técnicas que pueden faciliatar la atención de las emergencias
Ginecològicas, Obstetricas, el problema yace en que el personal no recibe el
entrenamiento pràctico de còmo emplear las técnicas o procedimientos y eso
dificulta su capacitación, los modelos de capacitación de la mayoría de redes
de salud es teorico, y en minoría pràctico, la falta de especialistas en áreas alejadas
y la poca pacadidad de resoluci+òn es aùn un factor de riesgo de muerte en este
grupo etàreo, la tència del Blon de Bakri, ña técnica de Zea, son de vital
importancia en el control del sangrado postparto, o controlar un sangrado
uterino.
BIBLIOGRAFÌA
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Panamericana de la Salud. 2012.
2 El
Centro Latinoamericano de Perinatología, Salud de la Mujer y Reproductiva
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Executive
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Euser AG, Cipolla MJ. Magnesium sulfate for
the treatment of eclampsia: a brief review. Stroke. 2009
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