VÌA AEREA AVANZADA








DIPLOMADO EN AEROMEDICINA Y CUIDADOS CRÌTICOS











5TA VERSIÒN

TEMA                        : MANEJO DE LA VÍA AÉREA
Alumno                       : Dr. Edin Maldonado Cubas
Profesor Titular                     : Jaime Charfen










Vías Aéreas

DESARROLLO.

1.       Introducción.
El manejo de la vía aérea constituye la primera prioridad en la atención de todo paciente en emergencia, ya sea de situaciones de trauma o médico, se debe usar el método más adecuado de control de movimiento de columna cervical y proceder con la apertura de la vía aérea si así lo requiera la situación médica del paciente, es de importancia el mantener la cabeza alineada y en lo posible hacer coincidir los ejes del cuerpo traqueal y laríngeo de ser posible, siempre y cuando el paciente no presente dolor o resistencia al movimiento.

 La presencia de trauma, por otro lado, requiere del control simultáneo de la columna cervical, la cual debe mantenerse en posición neutra sin hiperextensión del cuello, pues ello está contraindicado ya que debemos asumir que todo paciente con traumatismo craneoencefálico puede tener una lesión a nivel cervical hasta demostrar lo contrario.

Existe muchos parámetros de debemos considerar para la administración de oxigeno suplementario, no sólo la alteración de los valores de referencia respecto al número de ventilaciones o la saturación de oxígeno, si no también respecto a la calidad de cada respiración, la perfusión reflejada en la oxigenación tisular y de mucosas, la altura sobre el nivel del mar, la condición médica preexistente como un bronquitis crónica, etc entre otras.

Hoy en día existe muchos dispositivos que nos ayudan a realizar el control del funcionamiento de la vía aérea, pero que debe ser complementado con la capacitación y/o entrenamiento del profesional de la salud para reconocer cuando estos equipos puedan tener un mal funcionamiento o no se adapte al contexto, la clínica y la buena interpretación de las manifestaciones clínicas del paciente son tan o más importantes que los dispositivos de control.

Aprender el manejo de la vìa es tan importante no sólo para el médico anestesiólogo de un quirófano, sino para todo profesional de la salud dada la importancia de saber el manejo de ello en la vida y  salud del paciente

2.       Anatomía y fisiología de las vías aéreas.

Definición y función:

Conjunto de estructuras anatómicas organizadas para conducir y acondicionar el aire desde el exterior hacia el alveolo y producir el  intercambio gaseoso.


Para poder realizar un manejo adecuado de la vía aérea, debemos conocer algunas nociones básicas de la anatomía de ella.

Es posible identificar las principales estructuras que la conforman El camino que recorre el aire desde el medio ambiente para llegar a los pulmones habitualmente es: cavidad nasal (ocasionalmente cavidad oral), nasofaringe, orofaringe, laringe, (pasando a través de las cuerdas vocales) y tráquea.

Consideraciones anatómicas relevantes para el manejo de la vía aérea:

a)       El plexo de Kiesselbach (Figura 2), es un área muy vascularizada que se encuentra en la región anteromedial del septum nasal. Recibe irrigación de las arterias etmoidales anteriores y posteriores, arteria esfenopalatina, arteria palatina y labial superior. Es el lugar más frecuente
b)       de origen de las epistaxis, por lo que debe tenerse en cuenta ante la necesidad de colocar cánulas nasales o intubación nasotraqueal.

c)       Los cóndilos de la mandíbula articulan con la articulación témporomandibular dando cuenta de los primeros 30º de apertura bucal. Más allá de ellos, los cóndilos se subluxan hacia anterior, bajo el arco zigomático logrando una mayor apertura. La maniobra de protrusión mandibular utilizada para desplazar la lengua hacia anterior y despejar la vía aérea requiere de la subluxación de los cóndilos mandibulares. Importante durante la ventilación con mascarilla facial e intubación. Si esto no se logra, se tendrán problemas para la ventilación e intubación del paciente.

d)       A nivel de la faringe, la permeabilidad de ésta es mantenida por el tono muscular de los músculos faríngeos. Si se utilizan agentes sedantes o hipnóticos, éstos disminuirán el tono muscular favoreciendo la obstrucción de la vía aérea.

e)       A nivel de la laringe existe el pliegue medio glosoepiglótico que une la base de la lengua con la epiglotis. La presión realizada sobre este pliegue cuando se utiliza una hoja de laringoscopio curva levanta la epiglotis y expone la glotis dando una visión adecuada para la intubación traqueal

f)        Los cartílagos aritenoides, responsables del movimiento de las cuerdas vocales, pueden ser dañados con la inserción de un tubo endotraqueal muy grande, ya sea directamente o por isquemia, produciendo una lesión laríngea permanente.

g)    La membrana cricotiroidea. mide aproximadamente 2 cm de ancho y un cm de alto.

Está ubicada entre el cartílago tiroides y cricoides y es un hito anatómico muy importante, ya que las técnicas avanzadas de manejo de vía aérea lo utilizan como punto de entrada para la inserción de dispositivos quirúrgicos o percutáneos de ventilación. Es importante destacar que se recomienda puncionar en la mitad inferior de la membrana para evitar la lesión de la arteria cricotiroidea, rama de la laríngea superior y que está presente en aproximadamente un 60% de los pacientes en la mitad superior de la membrana cricotiroidea.

Aunque las consideraciones anatómicas de la vía aérea son muchas, por la extensión de ellas se han expuesto las más importantes. Se recomienda la revisión de otros artículos y libros que han tratado el tema de manera clara y dirigida al manejo de la vía aérea


Rev. Ped. Elec. [en línea] 2017, Vol 14, N° 1. ISSN 0718-0918



3.       Evaluación de la vía aérea
La evaluación de la vía aérea de un paciente se inicia con la observación de sus rasgos anatómicos: forma y tamaño de la boca, nariz, mandíbula y cuello; existencia de eventuales masas o alteraciones anatómicas que pudieran alterar el flujo normal de aire desde el exterior a los pulmones.

El manejo de la vía aérea en personas que requieren asistencia ventilatoria, ya sea por causas accidentales, traumáticas, patológicas o en pacientes sometidos a anestesia general o sedación, puede ir desde la instalación de una simple mascarilla facial, mascarilla laríngea, intubación endotraqueal, hasta la cricotirotomía o traqueostomía. Existen distintas alternativas para proteger y mantener permeable la vía aérea. La elección del método a utilizar, dependerá de factores dependientes del paciente, de la disponibilidad de elementos para ello y de la situación clínica particular.

Las técnicas más simples para el manejo de la vía aérea incluyen:

- Ventilación con mascarilla facial (con o sin cánula orofaríngea o nasofaringea).
- Mascarilla laríngea clásica o tubo laríngeo.
- Intubación endotraqueal vía oral.

Dentro de las técnicas más avanzadas podemos mencionar la utilización de:
- Mascarilla laríngea de intubación (Fastrach).
- Videolaringoscopio.
- Fibroscopio Bonfils.
- Fibrobroncoscopio.
- Cricotirotomía o traqueostomía.
- Ventilación jet translaríngea.
- Intubación retrógrada.

El objetivo principal de todas estas técnicas es lograr ventilar al paciente.
Para ello, lo más clásico y frecuente es disponer de un tubo localizado en el interior de la tráquea: intubación endotraqueal, habitualmente instalado vía oral. Como alternativa, existen otras vías a través de las cuales se puede llegar a la tráquea. Estas son la nasal y la cricotirotomía o la traqueostomía.

A continuación revisaremos cómo se evalúa una vía aérea, algunas definiciones relacionadas con dificultades en su manejo y ciertas técnicas básicas y avanzadas. Finalizaremos con la proposición de un carro de intubación difícil.


 4 Manejo de la Vía Aérea y Estabilización de la Columna Cervical:
La vía aérea del paciente se revisa rápidamente para asegurar su permeabilidad (abierta y libre) y que no existe peligro de obstrucción. Las causas comunes de obstrucción de la vía aérea incluyen lengua, dientes y dentaduras rotas o dañadas, vómito, sangre y otras secreciones.

5 Estabilización de la columna cervical: En todo paciente traumatizado con un mecanismo de lesión importante se debe sospechar una lesión de la columna hasta que se haya descartado concluyentemente la lesión.
6 RESPIRACIÓN (VENTILACIÓN): El primer paso es administrar oxígeno efectivamente a los pulmones de un paciente para ayudar a mantener el proceso metabólico aeróbico.

 La hipoxia (niveles bajos de oxígeno en la sangre) puede resultar de una ventilación inadecuada de los pulmones y lleva a falta de oxigenación de los tejidos del paciente.

La frecuencia ventilatoria se puede dividir en los siguientes cinco niveles:
a)    Apneica. El paciente no está ventilando.
b)    Lenta. Una frecuencia ventilatoria muy lenta puede indicar isquemia (aporte reducido de oxígeno) cerebral.
c)    Normal. Si la frecuencia ventilatoria es entre 16 y 24 respiraciones/minuto, el proveedor de la atención prehospitalaria debe observar estrechamente al paciente
d)    Rápida. Si la frecuencia ventilatoria es >24 respiraciones/minuto (taquipnea), el paciente debe ser observado de manera estrecha para ver si éste está mejorando o empeorando.
e)    Anormalmente rápida. Una frecuencia ventilatoria mayor de 30 respiraciones/minuto (taquipnea grave) suele indicar hipoxia, metabolismo anaerobio o ambos, con acidosis como resultado (aumento del ácido).

Dentro de los factores asociados a problemas en el manejo de la vía aérea (ventilación), podemos mencionar:
- Dificultades previas.
- Obesidad.
- Limitación apertura bucal, menor de 3,5 cms.
- Lengua grande.
- Micrognatia.
- Protrusión incisivos superiores.
- Mallampati 3 o 4.
- Cuello corto y grueso.
- Distancia tiromentoniana menor de 6,5 cm. con la cabeza hiperextendida.
- Distancia esternomentoniana menor de 12,5 cms. con la cabeza hiperextendida.
La clasificación de Mallampati se basa en la cantidad de estructuras que se logra visualizar en la cavidad oral, con el paciente frente al observador, con la boca abierta y la lengua protruida al máximo. Se cataloga de I a IV, según se logre ver pilares y úvula completa, clase I; hasta clase IV, en que no se logra visualizar la base de la úvula


7 Ventilación difícil:
Incapacidad de mantener saturación de oxígeno mayor a 90% o de revertir signos ventilación inadecuada, con mascarilla a presión positiva y oxígeno al 100%.

8 Laringoscopía difícil:
Imposibilidad de visualizar cuerdas vocales con laringoscopía convencional.
Intubación endotraqueal difícil:
Inserción tubo endotraqueal requiere más de 3 intentos o más de 10 minutos

9 Vía aérea difícil:
Situación clínica en la cual un anestesiólogo entrenado convencionalmente, experimenta dificultad en la ventilación con mascarilla facial, en la intubación endotraqueal o ambas.
Interactúan factores del paciente, ambiente clínico y habilidades del operador.



10 Técnicas para el manejo de la vía aérea

a)       Ventilación con mascarilla facial
Dentro de los predictores de dificultad de ventilación con mascarilla facial podemos mencionar:
• Índice de masa corporal de 30 kg/m2 o más.
• Presencia de barba.
• Mallampati III ó IV.
• Edad de 57 años o más.
• Historia de ronquido.
• Protrusión de la mandíbula limitada (7).
Esta técnica se utiliza en pacientes despiertos o inconscientes que son incapaces por si mismos de mantener una adecuada oxigenación. Es necesario contar con una mascarilla adecuada que permita incluir en ella la nariz y la boca. Son mascarillas transparentes que constan de una conexión universal de 15 mm para la bolsa de ventilación, un cuerpo rígido y un colchón o collar inflable circunferencial que distribuye en forma adecuada la presión que se ejercerá sobre la cara para sellarla y evitar la fuga de aire. Se coloca desde el puente nasal hacia la boca cubriéndola, apoyando la región distal de ella sobre la cresta alveolar dental. No se necesita incluir el mentón. Si la máscara es muy grande se corre el riesgo de apoyarse sobre los globos oculares pudiendo producir una respuesta vagal intensa e isquemia de la retina. La mano no dominante se utiliza
para fijar la máscara en la cara del paciente y la dominante se ocupará de la ventilación con la bolsa. Los dedos pulgar e índice se colocan sobre ella sellando la máscara realizando la presión necesaria sobre la cara que evite la pérdida de aire y los dedos medio, anular y meñique se utilizan para desplazar la lengua mediante la maniobra de subluxación mandibular (Figura 6). Si no se consigue la ventilación se sugiere el uso de una cánula orofaringea para permeabilizar la vía aérea. Si el paciente  ventila de manera espontánea se debe apoyar la ventilación con volúmenes no mayores a los 500 ml y presiones de vía aérea no mayores a las de esfínter esofágico inferior (25 cm H2O) para no insuflar aire en estómago (8, 9). Así descrita pareciera una técnica fácil, pero requiere de entrenamiento y práctica. También se puede realizar con dos operadores cuando no se logra ventilar al paciente.

b)      Intubación Endotraqueal
Esta técnica es considerada el gold standard para asegurar una vía aérea permeable. Una de las primeras series publicadas sobre intubación orotraqueal fue realizada por el pediatra francés Eugène Bouchut y consistió en siete casos de niños con difteria que fueron sometidos a este procedimientos para atravesar la membrana que obstaculizaba mortalmente su respiración desde entonces hasta ahora, los avances han permitido que la intubación orotraqueal sea uno de los procedimientos de uso habitual más utilizados. Antes de la realización del procedimiento es necesario tener claros algunos conceptos. La laringoscopía busca una visión directa de la laringe y para poder lograr esto se requiere alinear la vía aérea superior. Para esto se describen tres ejes que deben alinearse: el eje oral, el faríngeo y el laríngeo. Para alinear el eje faríngeo con el laríngeo, es necesario colocar a nivel del occipucio una almohada o cojín de 10 centímetros de espesor que logre levantar la cabeza y llevarla a la posición de olfateo. Para alinear el eje oral con los otros dos ya alineados se debe realizar una hiperextensión de cuello en forma delicada pero firme. De esta manera la exposición de la glotis para la intubación será la mejor y nos permitirá realizar la intubación

Luego se debe introducir el laringoscopio por la comisura bucal por el lado derecho y avanzarlo hasta el surco glosoepiglótico, desplazar la lengua hacia la izquierda y traccionar el laringoscopio hacia ventral, logrando de este modo la elevación de la epiglotis y la exposición de las cuerdas vocales (Figura 9). Sin dejar de traccionar se inserta el tubo mirando en todo momento su extremo distal hasta verlo atravesar las cuerdas con el bisel paralelo a ellas. El laringoscopio se debe manipular con la mano izquierda e introducir el tubo con la mano derecha. Esta



técnica requiere de práctica frecuente para lograr un manejo adecuado de los instrumentos utilizados. El tubo endotraqueal provee la mejor protección contra la aspiración de sustancias extrañas cuando se introduce un tubo con cuff.

c)       Mascarilla Laríngea
La mascarilla laríngea (Figura 10) surgió de la investigación para lograr un dispositivo más confortable y menos invasivo que la mascarilla facial y el tubo endotraqueal respectivamente, en la mantención de la vía aérea. Fue desarrollada por el Dr. Archie Brain y actualmente forma parte de los dispositivos de rescate en el algoritmo de la ASA para el manejo de la intubación difícil (6). Para su introducción se guía con el dedo índice de la mano dominante hacia la hipofaringe, siguiendo la curvatura del paladar (Figuras 11 y 12). Se impulsa hasta que se sienta resistencia, procediendo a inflar el cuff con un volumen de aire que está determinado para cada número de mascarilla. En esta posición, debido al diseño de este dispositivo, su apertura distal generalmente queda enfrentando a la glotis, lo que permite una ventilación adecuada del paciente. Esto se corrobora observando los movimientos torácicos con la ventilación y la salida de CO2 en la espiración (capnografía). La elección del tamaño de la mascarilla laríngea, depende del peso del paciente.

Recordar que no sella la vía aérea y por lo tanto puede haber aspiración de contenido gástrico.

Figura 9. Inserción del Laringoscopio para exponer la glotis.

11 Técnicas avanzadas para el manejo de la vía aérea
Se refieren a aquellas técnicas que son de manejo del anestesiólogo.
Son más complejas en cuanto a su aplicación y requieren de elementos y dispositivos que no se encuentran generalmente fuera del ámbito de pabellón.

a)       Fastrach o Mascarilla laríngea de intubación
Es un tipo especial de mascarilla laríngea que está diseñada con el fin de lograr la intubación a través de ella (Figura 13). Conserva las características generales de la máscara laríngea clásica, pero tiene un tubo rígido a través del cual se puede insertar un tubo de silicona anillado y con cuff que permite asegurar la vía aérea del paciente.

Una vez instalada frente a la glotis y conseguida la ventilación del paciente se introduce el tubo endotraqueal (Figura 14). Luego se retira la máscara manteniendo el tubo en posición, con un estilete diseñado especialmente para eso, de modo de que al sacar la máscara el tubo se mantenga en la tráquea. La intubación se realiza a ciegas y se verifica la posición correcta del tubo mediante la observación de los movimientos torácicos y la medición de CO2 espirado. Existe en versiones reusable y desechable.

b)      Videolaringoscopios
Durante la última década se han desarrollado laringoscopios que llevan en el extremo distal de la hoja una cámara de video de alta resolución con el fin de visualizar la glotis e introducir un tubo endotraqueal sin la necesidad de ver directamente la glotis, sino a través de una pantalla de alta definición que puede estar en el mango del dispositivo o al lado del paciente. Existen diferentes marcas y modelos:

Glidescope (Figura 15), C-Mac Storz (Figura 16), AWS Pentax, MacGrawth, Airtraq, etc. (con hoja Macintosh, con hoja angulada o con canal para la inserción del tubo), estando todos en estudio para evaluar su utilidad en el manejo de la vía aérea normal y difícil (11, 12, 13, 14, 15). Requieren poco entrenamiento para personas que intuban de la manera tradicional frecuentemente. Sin embargo se han reportado complicaciones derivadas de su uso como lesión de paladar blando. Faltan estudios para encontrar su lugar en el manejo de los pacientes difíciles de intubar.
Figura 10. Mascarilla laríngea clásica.























c)       Cricotirotomía
La cricotirotomía consiste en la realización de un orificio en la vía aérea a nivel de la membrana cricotiroídea con el fin de lograr una manera de acceder a la vía aérea y lograr la ventilación del paciente. Es un procedimiento de emergencia y está indicado en todas aquellas situaciones que requieran control de la via aérea en que no se pueda ventilar a un paciente con mascarilla, no se pueda intubar y no se pueda obtener la oxigenación adecuada del paciente por otro medio de rescate (ej. Máscara laríngea, Tubo laríngeo, fibrobroncoscopia, etc.). Existen dos técnicas para su realización. Una es la quirúrgica en la que se realiza una incisión a nivel de la membrana cricotiroidea con el fin de exponer el lumen de la vía aérea e instalar ya sea un tubo o una cánula para lograr la ventilación. La otra técnica es por punción. Existen diferentes set de punción cricotiroidea que permiten la instalacion, mediante la técnica de Seldinger o por pución directa, de distintas cánulas que permitirán la vetilación de emergencia (Figuras 19, 20). No es una técnica electiva, sino de emergencia que permite la ventilación hasta que se asegure de otra forma la ventilación del paciente. Las contraindicaciones de este procedimiento son relativas pero incluyen menores de 10 años (pero está absolutamente contraindicada en menores de 5 años). En ellos se realiza ventilación a alto flujo por punción cricotiroidea), tumores cervicales o anatomía cervical distorsionada y coagulopatías










Figura 19. Set de Cricotirotomía percutánea









Bandeja con elementos para cricotirotomía quirúrgica.


d)      Ventilación Jet Translaríngea
La ventilación translaringea es un procedimiento menos invasivo que la cricotirotomia, con menor tasa de complicaciones, pero tiene el defecto que es solo de salvataje ya que no nos establece una vía aérea duradera y segura, por lo tanto, siempre es seguida de otro procedimiento, bien sea intubación retrógrada, cricotirotomia, traqueostomía o cualquier otro método que nos permita acceder a una vía aérea segura. Lo más rápido es insertar un catéter en la membrana cricotiroídea y lograr la ventilación jet, estabilizar al paciente y proceder con la vía aérea definitiva.
Se realiza una punción con uno de los trócares de los equipos disponibles en el mercado en la membrana cricotiroidea en 45º hacia caudal y se conecta a una fuente de alto flujo de oxígeno.

Tiene el problema de la retención de CO2 del paciente. Sin embargo esto se puede manejar manteniendo una relación inspiración/expiración de 1:4 mientras se realiza el aseguramiento de la vía aérea. Dentro de sus complicaciones destaca el barotrauma y enfisema subcutáneo. Hay que recordar que es un procedimiento de salvataje que debe ser realizado por personas entrenadas.

Técnica de Ventilación Jet Translaríngea.

e)       Intubación retrógrada
Se define como la inserción de un tubo en la tráquea asistida por una guía que se introduce en la vía aérea desde el exterior a nivel del área peri cricoídea, en dirección cefálica hacia la cavidad oral o nasal, con el fin de dirigir la entrada del tubo endotraqueal a la vía aérea y asegurar de este modo la ventilación del paciente.

Es una técnica de asistencia a la intubación orotraqueal y que hasta antes de la aparición del fibrobroncoscopio era muy utilizada para las intubaciones vigiles. Actualmente se utiliza principalmente cuando no se dispone del fibrobroncoscopio o cuando la utilidad de éste está limitada por la gran cantidad de secreciones o sangre que no permite la visualización de la glotis. En el mercado existen set de intubación retrógrada que traen todos los elementos necesarios para su realización.

A través de una guía que se inserta desde una punción en la membrana cricotiroidea hacia cefálico y que se exterioriza por la boca o por cavidades nasales, se introduce un tubo endotraqueal guiado en forma ciega hasta la laringe y luego de retirar la guía, se continúa avanzando el tubo hasta su posición final. Tiene riesgos asociados como sangramiento, lesión laríngea, enfisema subcutáneo, infecciones e incluso intubación fallida. Sin embargo se puede asociar al uso del fibrobroncoscopio como guía para asegurar la posición del tubo disminuyendo las complicaciones. Debe ser realizada por médicos entrenados en la técnica


Técnica de Intubación retrógrada. Adaptado de Benumof´s Airway
Management. Second Edition. 2007 Ed. Mosby

12 Algoritmos y Carro de Intubación Difícil
Las dificultades de intubación pueden ocurrir aún en casos aparentemente considerados fáciles: vía aérea difícil no reconocida. Por ello, es recomendable disponer de algún algoritmo conocido y sencillo y de un carro de intubación difícil. Desde el primer algoritmo propuesto por la ASA en 1993 (Figura 23), han aparecido otros en diferentes países y épocas, tratando de incorporar los nuevos dispositivos para manejo de la vía aérea; es recomendable en todo caso disponer de uno propio.
En lo que se refiere al carro de intubación, éste deberá contener los elementos disponibles de acuerdo a las posibilidades de cada lugar. En general, debe contar al menos con:

a)       Laringoscopio rígido con hojas de diferentes formas y tamaños.
b)       Tubos endotraqueales de diferentes tamaños.
c)       Guías para tubo endotraqueal: estiletes semirígidos, intercambiador de tubo para ventilación, estilete luminoso, pinzas.
d)       Cánulas faríngeas y nasofaríngeas.
e)       Mascarillas laríngeas de diferentes tamaños y tipos: clásica, de intubación, proseal, supreme.
f)        Fibrobroncoscopio.
g)       Equipo de intubación retrógrada.
h)       Dispositivo de ventilación no invasivo de emergencia: combitubo, jet ventilator transtraqueal.
i)         Equipo para vía aérea invasiva de emergencia: cricotirotomía.
j)         Detector de CO2 exhalado.

Cada vez que se sospeche la posibilidad de una intubación difícil, este carro debe estar disponible. La mayoría de estos elementos, requieren de un entrenamiento especial para su utilización.

Algoritmo de manejo de la vía aérea difícil.


Métodos manuales para permeabilizar la vía aérea depende de si se trata de trauma o es un paciente médico
El requerimiento de oxigeno está en base al análisis de las manifestaciones clínicas del paciente, es decir si tiene hipoxia, si tiene hiperventilación, esfuerzo respiratorio, distres respiratorio.


13. Oxigenoterapia
En condiciones normales, el aire atmosférico tiene una concentración de oxigeno de un 21 % y el aire espirado un 16-17 %, el cual si bien no es el ideal, puede permitirnos una oxigenación mínima para mantener la reanimación cardiopulmocerebral (RCPC) hasta la llegada de apoyo vital avanzado. El aporte de oxígeno es vital en todos los pacientes con emergencias, tanto médicas como traumáticas. Constituye una forma sencilla de prevenir complicaciones y de garantizar que la reanimación tenga mejor calidad.

Formas de administrarlo:

a)       Suplementario: A través de un catéter nasal o máscara, si la frecuencia respiratoria se encuentra entre 10 y 12 resp/min o entre 20 y 30 resp/min.

b)       Asistido o controlado: A través de ventiladores mecánicos, si la frecuencia respiratoria se encuentra por debajo de 10 resp/ minuto o por encima de 30 resp/min. Este método es el utilizado  por los sistemas de emergencia médica móvil, servicios de urgencia o unidades de terapia.

Los sistemas para el suministro de oxígeno pueden clasificarse en: De bajo flujo, en los cuales el suministro de oxígeno garantiza una parte del volúmen del gas inspirado, el oxígeno se diluye con el aire ambiental por lo que su concentración varía en el tiempo y con cada inspiración y los de alto flujo los cuales proveen todo el volúmen de gas que el paciente necesita y aporta una concentración constante independientemente de los cambios del patrón respiratorio.





Objetivos de la oxigenoterapia
 Los objetivos generales de la oxigenoterapia es mantener una adecuada oxigenación a los tejidos minimizando el trabajo cardiopulmonar. Los objetivos específicos son:

 ● Corregir hipoxia documentada o por sospecha
● Disminuir los síntomas asociados a hipoxemia crónica
● Disminuir la carga de trabajo que aporta la hipoxemia al sistema cardiopulmonar
● Aumentar tolerancia al ejercicio

“Podría representar una caída peligrosa en la PaO2, como se puede verificar en la curva de disociación hemoglobina (Figura 1). Sin embargo, en Chile es indicado el uso de oxigenoterapia si la saturación es ≤ 93% (7).

● Favorecer el crecimiento somático ● En hipoxemia crónica controlar la hipertensión pulmonar La corrección de la hipoxemia se produce elevando los niveles de oxígeno en alvéolos y sangre, siendo el objetivo más tangible, fácil de medir y registrar mediante la oximetría de pulso. Junto con disminuir la hipoxemia también se puede aliviar síntomas asociados: trastornos pulmonares como EPOC, enfermedades pulmonares intersticiales y síntomas mentales producto del aporte adicional de O2. Otro cambio importante es disminuir la carga del sistema de compensación manifestado por aumento de ventilación y gasto, ya que en casos de hipoxemia aguda el corazón debe bombear mucha sangre por minuto para satisfacer las demandas de los tejidos. Esta reducción de la carga de trabajo es particularmente importante cuando el corazón ya está estresado por enfermedades como el infarto al miocardio. (7) Guía clínica Para dar sustento técnico al uso de oxigenoterapia, la Asociación Americana de Cuidados Respiratorios (American Association for Respiratory Care, AARC) ha desarrollado y publicado una guía clínica práctica para entregar de manera segura y efectiva O2 a pacientes adultos y pediátricos. (Ver tabla 1)






Evaluar la necesidad para la oxigenoterapia Existen 3 maneras de identificar la necesidad de O2.
 ● Uso de medidas de laboratorio para documentar la hipoxemia.
● Problema o condición clínica específica.
● Manifestación de hipoxemia mediante taquipnea, taquicardia, cianosis y apariencia general de angustia.

Como se aprecia en la guía clínica propuesta por AARC existen ciertas manifestaciones que difieren entre grupos etarios. Al respecto la Organización Mundial de la Salud da a conocer una serie de signos de manera jerarquizada que son indicativos de oxigenoterapia en paciente pediátrico (Ver tabla 2)

Precauciones y peligros en el suplemento de oxígeno Existen peligros y precauciones al momento de administrar O2, al respecto la guía clínica AARC menciona cuales son los de mayor prevalencia. Entre ellos están: (8) Toxicidad del Oxígeno, determinada por alta PaO2 y largo tiempo de exposición al gas (ver efectos fisiológicos durante el tiempo al suministrar O2 al 100% (Ver tabla 3).

Hipoventilación, por supresión de los quimiorreceptores periféricos por exposición a altos niveles de O2 en sangre. Retinopatía de la prematuridad. Necrosis de vasos sanguíneos de la retina ante la exposición a altos niveles de oxígeno. Atelectasias por absorción, alteración en la presión total de los gases por disminución de Nitrógeno. Peligro de incendio, al existir entornos ricos en O2.


Conclusión: El manejo de la vía aérea del paciente de emergencias es fundamental para el manejo de la emergencias, no sólo debe basarse en la cuantificación de la frecuencia respiratorio sino también en la calidad de las respiraciones, no solo se debe basar en los dispositivos de ayuda como el axìmetro de pulso que sirven de apoyo, pero que tienen sus limitantes, sino también en la calidad de la perfusión tisular, es esfuerzo respiratorio, no se debe negar oxígeno a un paciente si lo necesita, pero también tener cuidado que el oxígeno administrado en exceso o sin necesidad por el paciente, produce efectos adversos que pueden ser letales para el paciente, no darle màs, no darle menos, darle lo que requiere el paciente en función de la clínica que presenta.




BIBLIOGRAFÌA.

Rev. Ped. Elec. [en línea] 2017, Vol 14, N° 1. ISSN 0718-0918
Vía aérea y ventilación (capítulo 2) Dra. Arelys Falcón Hernández. Dr. Víctor Rene Navarro Machado
C 1998 Chirstoper rancont
[Manejo avanzado de la vía aérea - Dr. Ramón Coloma O. Y COL.]
Humidificación y filtrado de la vía aérea artificial (Dr. Alberto Jarillo Quijada)
Vìa aérea y ventilación (PHTLS) 8va edición.
Trastornos respiratorios (AMLS) 2da edición

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